...al agua. Chapoteo un poco, me saca con su sonrisa de siempre, pero no me ha hecho gracia. Me deshago de sus brazos y nado hacia el bordillo, él se acerca y me abraza por detrás:
-¿Estás bien? Lo siento. . .
Me giro, está realmente preocupado, aprovecho para salpicarle en la cara quitándole importancia y me voy nadando risueña, la sonrisa vuelve a su cara.
-Esta me la pagas eh. –dice sin dejar de sonreír.
Nada hacia las escaleras, las sube, no puedo apartar la mirada de él, se mete en la ducha y se frota un poco.
-¿Qué haces?
-Me quito el cloro. –dice mientras se dirige a las toallas.
-Ah. . .bueno. . .
Justo cuando pasa a mi lado le salpico de agua, llenándole de cloro otra vez. Me mira desafiante y se lanza de cabeza en mi búsqueda. Intento escapar pero es inútil, es más rápido que yo. Cuando me alcanza suena la puerta de la piscina, nos separamos, él vuelve a ducharse. Es mi abuela, siempre es ella.
-Ah, hola cariño.
-Hola. . .-respondo un poco cohibida. Él se tumba en mi toalla, salgo del agua dispuesta a recuperarla, pero no me teme, así que me tumbo encima suyo. Se gira sobre sí mismo para ponerse boca arriba. . .decido actuar. Me acerco más a él, siento su aliento en mi mejilla, sus ojos me miran esperando, cierro poco a poco los míos. . .